La Comisión Europea declaró que los Estados miembros de la Unión Europea (UE) no tienen derecho a deportar a los ciudadanos de la UE por estar sin hogar, planteando preguntas urgentes sobre la legalidad de la política del Ministerio del Interior de eliminar a los rough sleepers (quienes durmen al aire libre o en edificios que no están diseñados para vivienda) europeos de Reino Unido.
Casi 5.000 ciudadanos de la UE fueron deportados de Gran Bretaña en los últimos 12 meses, el número más alto desde que comenzaron los registros actuales y un aumento del 14 por ciento en el último año. Las nuevas directrices del Gobierno establecen que los ciudadanos de la UE que se encuentran sin techo en Reino Unido deberían ser deportados.