Archivo de la categoría: noticias de la RED y de las entidades

Las personas sin hogar, ¿pueden beneficiarse del Ingreso Mínimo Vital?

Fuente: Cuartopoder

El Ingreso Mínimo Vital tiene el propósito de “no dejar a nadie atrás” y tiene el foco puesto en “la erradicación de la pobreza extrema”, según han destacado en su presentación los ministros Yolanda Díaz y José Luis Escrivá. Sin embargo, la pobreza en nuestro país tiene muchos rostros y alguno de ellos tan severos como el sinhogarismo. Aunque a priori las personas en situación de calle podrían acceder a este tipo de ayuda, según se ha planteado en el Decreto Ley, el IMV contempla algunos requisitos que actúan de barrera para este colectivo en el acceso a otras rentas mínimas.

En España existen al menos unas 33.000 personas sin hogar o en situación de calle, según un cálculo de la Estrategia Nacional para las Personas Sin Hogar de 2015, con datos del INE de 2012. Aunque las organizaciones intuyen que el número de personas en situación de calle ha aumentado en estos últimos años, la antigüedad e inexactitud de los datos es una señal de la invisibilización que envuelve al colectivo.

En un encuentro online con la Red Europea contra la Pobreza (EAPN-España) el jefe de Gabinete de la Secretaría de Estado de Derechos Sociales, Joge Uxó, señaló este lunes que “en el espíritu del decreto” sí se contempla el acceso de las personas en situación de calle a la prestación, aunque su situación no aparezca específicamente mencionada. No obstante, la organización Hogar Sí, que aplaude el IMV como ayuda estatal que protege estructuralmente a toda la población, ha encontrado “algunos requisitos que pueden hacer que muchas personas sin hogar queden excluidas”. [leer noticia completa]

Cierre del dispositivo de acogida para personas sin hogar ubicado en el polideportivo de Florida Babel

Este dispositivo pensado para dar una atención básica de urgencia a personas sin hogar en el contexto de la pandemia ha venido funcionando desde el 18 de marzo con una ocupación prácticamente completa de las 60 plazas previstas.

El trabajo de gestión del Ayuntamiento, la asociación DYA y el conjunto de instituciones y entidades que han colaborado en su puesta en marcha y desarrollo ha permitido dotar a la ciudad de un recurso de acogida de emergencia a los pocos días de decretarse el estado de alarma.

El compromiso de quienes han estado en la primera línea, el trabajo de planificación y gestión de las personas responsables políticas y técnicas del dispositivo, la colaboración de las personas alojadas y la solidaridad ciudadana ha ido permitiendo en estos días dar soluciones a los diversos problemas logísticos y de funcionamiento. Todo ello ha permitido articular una atención básica y digna a las personas atendidas a la vez que un cuidado de las medidas de seguridad y prevención frente a la pandemia.

Desde el 24 de mayo el dispositivo no admite nuevas incorporaciones, la Concejalía de Acción Social tiene previsto realizar el desalojo y cierre del dispositivo el lunes 8 de junio con el fin de destinar nuevamente las instalaciones para su uso deportivo.

Solo unas 15 de las personas sin hogar actualmente atendidas en este dispositivo podrán ser realojada antes del cierre en el Centro de Acogida e Inserción para Personas Sin Hogar de Alicante. No existen en estos momentos alternativa de alojamiento disponibles para el resto.

Este cierre es contrario a las recomendaciones del ministerio de derechos sociales y agenda 2030 y también a las líneas de trabajo y calendarios propuestos por REAPSHA en el documento «Hoja de ruta para la atención a las personas sin hogar en el contexto de transición a una nueva normalidad».

Dicho documento ya apuntaba que «Cualquier cierre prematuro de alguno de los servicios que ahora operan puede generar situaciones muy problemáticas para las personas que son atendidas.» y, desde un análisis técnico de la realidad global y el funcionamiento del recurso planteaba explícitamente que «El polideportivo, por la precariedad de la instalación ha de ser el primer recurso de emergencia en desmantelar y, en ningún caso este cierre debe ser antes de llegar hacia el final de lo que se ha llamado fase 3 de desescalamiento (que en el mejor de los casos será a finales de junio, y es muy probable que se extienda a julio)»

El adelanto de este cierre sobre las fechas propuestas va a tener como consecuencias:

  • El incremento del número de personas que actualmente están en situación de calle en la ciudad de Alicante con graves dificultades para cubrir necesidades básicas en un contexto incierto de transición.
  • El incremento de la carga de trabajo de la ya de por sí precaria red de dispositivos que tanto durante el tiempo de confinamiento como en el proceso de transición están dando soporte básico a las personas en situación de calle. Ello obliga a cubrir con recursos alternativos las funciones y atención que venía realizando el Ayuntamiento desde este dispositivo.
  • La pérdida de un recurso clave para atender rápidamente situaciones de grave vulnerabilidad o emergencia social asociada a la exclusión residencial o posibles rebrotes de la infección.

Dado que el motivo del cierre es la recuperación de ese espacio para la práctica deportiva cabe preguntarse si la ciudadanía alicantina, cuya solidaridad ha quedado patente durante el confinamiento, podría renunciar unas pocas semanas el disfrute de esas instalaciones sabiendo que con ello se facilita unas mejores condiciones de salida a las personas sin hogar allí atendidas.

Hoja de ruta para la atención a personas sin hogar en el contexto de transición a una nueva normalidad

El objetivo de este escrito es servir de guía a entidades, administraciones y agentes que trabajan en la atención a personas sin hogar en la ciudad de Alicante en vistas a realizar un trabajo coordinado de atención en el contexto de la pandemia del COVID y en particular en esto que se viene llamando “transición hacia una nueva normalidad”.

Si bien se marcan objetivos ineludiblemente comunes el documento respeta la autonomía de las diversas instituciones en la concreción de los mismos. Se hace desde el convencimiento de que la alternativa a «que este virus lo paramos juntos» no es «pararlo por separado» sino, simplemente, que cause estragos (quizás sanitarios y sin duda sociales) en la ya precaria situación de las personas sin hogar.

Este es un documento de trabajo que, ya desde su origen, nace con carácter de borrador en revisión continuada atento al desarrollo del contexto legislativo, sanitario y social a lo largo de las próximas semanas.

En este trabajo se realiza una valoración de la situación de la exclusión residencial en la ciudad de Alicante en el momento de inicio de la desescalada, las etapas que hay que recorrer durante esta fase de transición y las líneas de trabajo que deben implementarse tanto en los centros residenciales como en los dispositivos de atención en calle durante este tiempo.

En la formulación de las líneas de trabajo hay un principio básico: tenemos que trabajar unidos (y tendremos que trabajar mucho) desde nuestro entorno más inmediato, con una visión de conjunto y el conocimiento acumulado sobre la exclusión residencial y sus dinámicas.

No podemos confundir los recursos residenciales para personas sin hogar con centros tercera edad, porque ni lo son ni separecen; no podemos pensar que las decisiones que se toman en cada recurso no repercuten en la dinámica global del resto, ni que podemos resolver los problemas que se nos van a presentar sin un esfuerzo de coordinación; no podemos perder de vista que el riesgo no es que haya contagios (esto hasta cierto punto puede ser inevitable) sino que estos contagios se den de forma simultánea y no sean atendidos convenientemente; no podemos relajarnos en las medidas de seguridad básicas; no podemos infantilizar a las personas atendidas como simples beneficiarios de servicios en lugar de tratarlos como ciudadanos sujetos de derechos y responsabilidades; no podemos dejar que el bosque colectivo nos impida reconocer cada historia en su individualidad ni que cada caso particular nos impida entender la dinámica de conjunto; no podemos actuar como si la exclusión residencial fuera un fenómeno estático… no podemos, no debemos, no vamos a hacerlo así.