Dicen que España va bien
los que bien viven de ella,
sin preocuparse de quien
duermen debajo una estrella.
Cada noche fría de Enero
y de Febrero también,
como perro callejero
en la calle de Bailen.
En el centro de Alicante
y al final de la explanada,
los veo con el semblante
de una enfermiza granada.
Estas pobres criaturas
que duermen sobre un cartón,
a bajas temperaturas
y nadie saben quién son.
Muy poca gente los mira,
lo he podido comprobar,
en Rafael Altamira
cuando voy a pasear.
Duros son como el acero,
trotamundos incansables
que aún que no tengan dinero
son indigentes afables.
Hecha tienen la corteza
de su cuerpo cada día,
a vivir en la pobreza
más extrema y más sombría.
Me entristece enormemente
contemplar en mi ciudad,
a toda esta pobre gente
que algunos tienen mi edad.
Esto es lo que todavía
me causa mucha más pena
y maldigo quien seria
el creador de esta cadena.
Que produce solamente
hambruna y desolación,
severa en cual continente,
pueblo, raza y religión.
Alicante, 12 de Octubre de 2017
Trinitario Rodríguez
Asociación Cultural AUCA de las Letras