La rana es un animal curioso. La naturaleza le ha dotado de aquellas herramientas necesarias para adaptarse, para ser parte de su entorno para así enfrentarse a la vida. Y lo que la ocurre, es que debido a sus habilidades pierde el norte y se diluye, deja de ser ella misma, deja de sentir el peligro a su alrededor, se deja llevar hasta tal punto por sus circunstancias que es capaz de dejar que su entorno acabe con ella antes de abandonarlo…
¿Te suena?
A mí me recuerda a la reacción de muchas mujeres en casos de violencia machista (y las entiendo) o en la de muchos hombres que prefieren vivir amargados toda su vida a plantearse cambiar ese entorno que les hace tanto daño haciéndole pagar a su familia, amigos o al que tenga al lado sus frustraciones.
Ya ves, ¿que la quieres cocer?
Pués a fuego lento, despacito.!
Sin que se entere!
Y es que usan nuestra capacidad de adaptación que tenemos «de serie» los seres humanos para manejarlos. Y lo mismo nos ha pasado a la humanidad durante siglos. Nos han programado, metódicamente, generación tras generación, hasta nuestros días. Días extraños éstos, en los que contamos con los profesionales más válidos y formados que hemos tenido nunca y a su vez, una tasa de paro que ralla lo absurdo.Dónde se justifica el desmantelamiento del estado del bienestar que tanto les ha costado a nuestros padres dejarnos en base a una crísis económica creada por la mala gestión de «los poderosos» sociales para ahora que la crísis de turno es sanitaria, nuestros profesionales de la salud hagan malabares como si funambulistas fueran.Tenemos acceso prácticamente ilimitado a cualquier tipo de información, sin embargo, ni sabemos buscarla y ni sabemos ni queremos contrastarla. Así que nos creemos todo lo que nos cuentan o leemos a pies juntillas y «seriamente» decimos: «si lo dicen en la tele, será verdad» «si lo ponen en la prensa es porque es verdad» y así nos va, «con el culo al aire esperando el invierno».
El papel de los medios de comunicación nos ha hecho sentirnos conectados e informados. Sin embargo, sufrimos una programación ridícula que nos llega por medio de la manipulación de dicha información «supuestamente» seria : la desinformación.
Nos dicen lo que quieren que oigamos, nos manipulan sin piedad, y nos dejamos. Da igual el gobierno de turno. Y es que todo depende de los dueños de los medios de comunicación y sus afinidades idiológicas y/o políticas de sus dueños.
Ya sabemos que es mucho más sencillo vivir con la cabeza gacha, además éste país cuenta con experiencias de éste tipo no muy lejanas en el tiempo. Preferimos acomodarnos a todo, o echarle la culpa al vecinoantes que «ponerle huevos» o «valor» a la vida para así ser fiel a nuestros pensamientos, trabajar por nuestro bienestar común y/o demostrar a nuestros hijos los valores adquiridos.
Dejemos de ser rana, gente.
Feliz «puenting» y disfrutad bonito.
Ahhhh…me olvidaba de deciros que tanto Val como yo, aceptamos comentarios. Prometemos no morderrrrr.
JLA/VAL2
Felicidades Valentín porque has plasmado mejor de lo que yo esperaba mi humilde expresión escrita.
Olé compi!!
Me encantó tú lenguaje no escrito.
Chapeau!
Genial, como siempre….