Llueve, y apetece estar recogido en casa disfrutando de una tarde tranquila… este sería el horizonte deseable (y exigible desde una lógica de derechos y no solo de asistencia).
Mientras seguimos trabajando en ello, ahora ha sido posible, por lo menos, ampliar el dispositivo de climatología adversa de forma que permita la estancia continuada en el centro durante todo el día y no se limite al horario nocturno y el momento puntual de la comida gestionado con acierto por Cruz Roja.
Esta ampliación del servicio de atención se ha puesto en marcha tras la firma, la semana pasada, del nuevo contrato de gestión del CAI. El nuevo proyecto presentado por la Fundación Salud y Comunidad incorpora, con el nuevo presupuesto del centro, la ampliación del equipo profesional para poder dar una respuesta y atención adecuada en estas situaciones puntuales de ola de frío a lo largo del horario diurno. Una demanda evidenciada desde hace tiempo por la Concejalía de Acción Social y Familia, el equipo del CAI y las propias personas usuarias a la que, por fin, puede darse respuesta.
Ojalá que las películas y otras actividades que puedan programarse nos ayuden a pasar una mañana y una tarde tranquila mientras exista alerta por fuertes lluvias o frío… y ojalá, ojalá de veras, que la evidencia de la falta de recursos permanentes y diversificados para la atención a personas sin hogar en la ciudad de Alicante nos ponga a todos, con intranquila serenidad, a impulsar soluciones permanentes. Más allá de apoyos puntuales urgen estrategias de consenso técnicamente viables y políticamente sostenidas para erradicar la exclusión residencial. Las personas que viven en situación de calle no se merecen menos.
