España tiene una de las políticas de vivienda social «más endebles de Europa», ya que solo cuenta con el 1,1% de vivienda social, frente al 32% de los Países Bajos, el 23% de Austria, el 18% del Reino Unido o el 17% de Francia. Además, hay más de tres millones de viviendas vacías, lo que supone aproximadamente un 30% de las que hay en Europa.
Estos datos se recogen en el primer informe de Amnistía Internacional sobre la vivienda ‘Derechos desalojados. Derecho a la vivienda y desalojos hipotecarios en España‘, en el que denuncia que cientos de miles de personas han perdido su vivienda o corren el riesgo de perderla en ejecuciones hipotecarias, debido al desempleo y al sobreendeudamiento, desde que comenzó la crisis en el 2008. (leer noticia completa)
Es un martes de junio y eldiario.es acompaña por la mañana temprano a la oficina de Atención al Ciudadano de Carabanchel a Francisco Fernández González (Fran), de 58 años, desahuciado en 2012 y sin empleo, que recorre los diferentes albergues y centros para personas sin hogar en la capital. Junto a él está su amigo Javier Menjón, trabajador de la ONG Cuarto Mundo dedicada a la lucha contra la pobreza.
¿Objetivo de la visita? Conseguir el empadronamiento de Fran en Madrid capital. Lleva intentándolo más de dos meses. El padrón no sólo es el documento que acredita que una persona viva en un municipio, también es requisito indispensable para acceder a ciertos de derechos de los ciudadanos, desde el sufragio hasta el acceso a la tarjeta sanitaria o a ayudas de vivienda pública. La reciente ley del BOE-A-2015-3109 dedica el apartado 3.3 para las personas sin domicilio garantiza como válidos en el padrón las infraviviendas (chabolas, caravanas, cuevas, etc., e incluso ausencia total de techo). (Leer noticia completa)
Hatento es un proyecto coparticipado por varias entidades. Este Observatorio pretende aunar las fuerzas, el conocimiento y los recursos de varias organizaciones de atención a personas sin hogar y de defensa de los derechos humanos para generar un conocimiento fiable sobre este tema y poder actuar contra los delitos de odio.
Sus líneas de actuación
Recogida de datos sobre incidentes y delitos de odio que sufren las personas sin hogar.
Formación para profesionales.
Diseño de herramientas para la detección e intervención.
Campañas de sensibilización.
Encuentros para acercar la realidad de esta problemática a la ciudadanía.